miércoles, 28 de noviembre de 2012

lunes, 26 de noviembre de 2012

supper club

(por favor, necesito que alguien me diga que NO soy la única que no había oído hablar NUNCA JAMÁS de los SUPPER CLUB)

Y pensaréis... ¿y a qué narices viene ésto ahora?.  Pues resulta que ando de web en web, de blog en blog y de guía en guía preparando nuestro escapadita a Berlín de 4 días (el jueveeeeeees).  Las dos hemos estado ya, pero nunca juntas, así que además de las visitas obligadas a lo más turístico para disfrutarlo y verlo con dos pares de ojos, ando buscando rincones, plazas, cafés, tiendas, mercadillos navideños, galerías de arte, bla, bla, bla... En esa situación de saturación de información es cuando decido parar, respirar, pensar y oir esa voz interior que me dice: "a ver, que Berlín es una ciudad para vivirla y sentirla, y si antes de llegar ya estás estresada por todo lo que quieres abarcar, andamos buenas...".

Con lo que lo más inteligente va a ser abrigarse bien y prepararse para un "dejarse llevar" a donde nos dirijan nuestros sentidos.  Y ahí me había quedado, viendo ya esos blogs y esas webs tan llenas de sitios originales, exóticos y creativos desde una perspectiva muchísimo más relajada... cuando de repente me encuentro con que en el barrio en el que nos vamos a alojar (Prenzlauerberg) contamos con algo como ésto:  el concepto de supper club.  Y alucino con lo que leo y descubro: es un nuevo concepto de "restaurante" que ya lleva en boga algún tiempo (ni idea) y que debe ser de lo más snob, cool o como queráis llamarlo.  En realidad no es un restaurante, porque en este caso concreto que os he enlazado, se trata de una pareja que, debido al amor que sienten por la cocina, deciden organizar cenas en su casa para amigos, invitados, desconocidos... Te pones en contacto con ellos, te avisan de cuándo es el próximo evento, y te plantas allí.  Puedes llevar tu propia bebida, la comida la ponen ellos, y se supone que al finalizar la velada tú consideras cuánto tienes que pagar por la comida.  Tienen una mesa grande para todos los comensales, y según aseguran ellos, es una oportunidad única para conocer nueva gente y para disfrutar de la comida en un ambiente mucho más distendido que el que ofrecen los restaurantes.

Llamádme cateta, pero a mí ésto me ha alucinado, y si no fuera porque supongo que ya llegamos algo tarde, ahí estaba yo ya solicitando invitación.


PD: acabo de mandarles un email, mira que si nos dicen que tienen fecha y sitio...

sábado, 24 de noviembre de 2012

bienvenido, Nico


¡Hola, Nico! soy la tía Bekiddo, ya perdonarás que esté un poco espesa pero ayer salí con tu tía La Marimorena y con tu otra tía Lamujerdemivida, y tenemos un poco de resaca.  Has llegado a nuestras vida mientras nos tomábamos unas birras por Pamplona... (ya nos irás conociendo, ésta es una costumbre que solemos compartir con tus papis).

¡YA ESTÁS AQUIIIIIII! Y eres tan guapo... Llevamos toda la mañana mirando tu foto, tu naricica, tus cejicas, tu boquica... y ya nos tienes enamoradas.  Eres la mejor noticia que podíamos esperar estos días...

A tu papi lo conocemos hace pocos años, es el macarra y el chulillo más guay del mundo, paciente, divertido y en el fondo un "bonachón".  A tu mami la conocemos desde hace algunos años más y podría decirte muchas cosas buenas de ella (y otras tantas que ahora, debido a tu corta edad, debo censurar, pero menudas juergas nos hemos corrido juntas...) pero la más importante es que es la persona más VALIENTE que hemos conocido en la vida.  Así que con estos papis me parece a mí que esto de venir al mundo va a ser una experiencia muy pero que muy chuli.

Las tías nos morimos de ganas de conocerte ya, pero nos toca ser un poco pacientes y mientras esperamos te mandamos el beso más grande de la historia de los besos y esta canción.  Muaaaaaaaaaaaaa.





viernes, 23 de noviembre de 2012

este momento


{este momento} - un ritual de Viernes. Una sola foto - sin palabras - la captura de un momento de la semana. Un simple momento especial, extraordinario. Un momento para hacer una pausa, disfrutar y recordar. (Inspirado por Soulemama)


nuestra última adquisición de Jimmy Liao

miércoles, 21 de noviembre de 2012

aquella primera cita...

Aunque ha habido varios post en los que he dejado caer con cuenta gotas cómo fue aquella primera cita con la mujerdemivida, creo que ésta es la primera vez que me animo a escribirlo de una forma más detallada.  No sé si como ejercicio literario o porque de algún modo, y aunque lo tenga grabado a fuego en mi mente y más aún en mi corazón,  me apetece verlo escrito.  Y si algún día muy lejano, el futuro me deja sin memoria, siempre tendré estas palabras donde acudir.  Así que ésta es la maravillosa y cierta historia de aquella primera cita:

 Éramos viejas conocidas desde hacía unos años.  Veamos, unas "viejas conocidas" muy sui generis, porque apenas estuvimos juntas un rato que, cierto es,  debió calar muy hondo en cada una de nosotras. Pasados unos años sin vernos pero sabiendo noticias la una de la otra, nos reencontramos, y durante aquellos meses nos reímos, charlamos, nos redescubrimos y...sí, nos enamoramos.  Fue casi sin querer pero con todas las ganas del mundo.  Aquel colapso, como nos gusta llamarlo, fue inevitable y se dejó sentir con más fuerza aquella noche en la que, cuando todo el mundo se había ido a casa, nosotras quisimos alargar la madrugada y los besos.

Pasaron casi dos meses desde aquellos primeros besos, fueron días de idas y venidas, de quieros y no puedos, de luchas internas, de horas de teléfono, de música compartida y clandestina... Pero ¿para qué evitar lo inevitable? Tarde o temprano tenía que llegar aquella cita que deseábamos aún a sabiendas de que podría ser un salto al vacío sin retorno.  Y llegó.

Aquella mañana de sábado me fuí a trabajar al cine como cada sábado.  Desde primera hora de la mañana se había instalado un nervio así de gordo en mi estómago(no he encontrado una imagen de nervio estomacal en google, así que imaginároslo) que me impedía comer, pensar o hablar.  Y a las 19:30 ahí estabas tú, esperando con tu abrigo verde a juego con tus ojos, tan conocida y tan desconocida a la vez.

La razón de escoger un hotel para aquella primera cita tuvo su origen en que, además de que mi hermano vivía conmigo,  necesitábamos un lugar nuevo, neutro y sin recuerdos.  No queríamos cenar, no queríamos ir al cine, ni hablar, ni tomar una copa, ni oir gente, ni ruidos, ni teléfonos, ni música... Yo sólo la quería a ella y ella sólo me quería a mí.  Y que no existiera  nada ni nadie, ni el tiempo, ni los límites, ni nuestras parejas ni nuestras vidas...

La anécdota de la cita la puso precisamente el momento del registro en el hotel.  Mientras yo compraba un botellín de agua en el bar, lamujerdemivida olvidaba mis apellidos.  Así que de repente, oí la ya mítica frase "Bekiddo, oye, ¿cuáles son tus apellidos?" inundando el hall del hotel.   No es que yo sea demasiado cortada, pero sinceramente, con los nervios del momento no hacía falta añadir nada más.  No quise ni mirar a la recepcionista pero me la imagino elucubrando, y todavía me da la risa si lo pienso.

 Y después ya sabéis,desaparecimos entre los besos, las sábanas y los te quieros.  Conseguimos parar el tiempo, qué digo el tiempo, conseguimos para el mundo.  No necesitamos ni abrir el minibar, nos alimentamos de abrazos y sexo y nos bebimos los besos.  Y en algún momento deseamos con fuerza que aquel día el sol no saliera, y que la noche nos escondiera.  Pero la magia desapareció y el día convirtió nuestro rincón en una calabaza y a nosotras nos devolvió a nuestras vidas, aunque sólo fuera por unos días.  Recuerdo nítido y agudo el dolor al separarnos.  Aunque en el fondo, las dos sabíamos que aquello no era una despedida, y que aunque había sido LA GRAN NOCHE, no iba a ser más que la primera de muchas otras.  Simplemente fue la que desencadenaría la tormenta... perfecta.

Aquella primera cita, aquel 29 de noviembre...

PD: ¿celebramos nuestro 4º aniversario en Berlín?

viernes, 16 de noviembre de 2012

este momento

{este momento} - un ritual de Viernes. Una sola foto - sin palabras - la captura de un momento de la semana. Un simple momento especial, extraordinario. Un momento para hacer una pausa, disfrutar y recordar. (Inspirado por Soulemama)



( crossing my fingers)

jueves, 15 de noviembre de 2012

el día después

Hoy 15N puede ser:

- un día como otro cualquiera
- un día más
- un día menos
- el día después...

Si decido que hoy sea "un día como otro cualquiera", me levantaré, desayunaré,  haré algo de deporte, trabajaré un rato, veré las noticias, leeré los periódicos, prepararé la comida, hablaré con algún amigo/a, con mi madre y con mi pareja de la actualidad y de mis cosas y a otra cosa mariposa.

Si elijo la opción "un día más" pensaré también en lo afortunada que soy de poder vivir y bien en esta mierda de sociedad que estamos fabricando entre todos y todas, unos más que otros, claro está.  Que es un día más soportando y aguantándoles.  Que incluso es un día más lleno de experiencias, positivas o negativas, y de aprendizaje que añadir a mi mochila.

Si por el contrario escojo la opción más negativa y veo este día como un día menos, me deprimo, me entristezco y me hundo, porque odio los tic tac del tiempo, odio las cuentas atrás y porque, básicamente, me encanta vivir.  Pero aún me encanta todavía más que a mi alrededor, la gente viva.

Y por último puedo escoger el día después, ese día después de una huelga general cargado de análisis, fotos, vídeos, tertulias, declaraciones, denuncias, datos y números.

Son las 12:02 y todavía no he decidido qué día quiero que sea, me doy cuenta de que en apenas unas horas ya he tenido un poco de todo.  Y curiosamente, el sol está jugando a salir y a esconderse.  No puede ser más metafórico.  Sea cual sea vuestro 15N, feliz sea.

martes, 13 de noviembre de 2012

me indigna

- oir a mi alrededor que las huelgas no llevan a nada, ni las manifestaciones, ni las recogidas de firmas... Ah, perdón, que lo que sí que lleva a algo es la protesta en el bar ¿no?
- saber que tú, y que tú y que probablemente tú, que no estáis viviendo situaciones económicas desesperadas, no vayáis a secundar la huelga porque os duele el bolsillo.  Cuidado, mañana os puede doler más, y pasado aún más...
- que vosotros, los "grandes" partidos (vuestra grandeza, para mí, se reduce al número de votos, no a vuestros logros) no os dignéis a asumir públicamente que os habéis equivocado, y que si estos días os sentáis a negociar para que la razón se imponga sobre la sinrazón, no es un triunfo vuestro, sino de todos/as los/as que hemos participado de alguna forma en protestas, firmas y huelgas.  Cuando el pueblo se une demuestra que sí se puede.
- que todavía haya gente que piense que no hay razones para paralizar el país, y hacernos oír dentro, pero también fuera.  ¿Qué más necesitamos?
- vosotros y vosotras, sinvergüenzas, que sois incapaces de renunciar a vuestras posiciones de poder y estabilidad y asumir responsabilidades, y dimitir y pedir perdón.

Por todo ésto y por muchísimo más, mañana yo voy.  Y hago huelga de todo menos de besos.

viernes, 9 de noviembre de 2012

este momento

{este momento} - un ritual de Viernes. Una sola foto - sin palabras - la captura de un momento de la semana. Un simple momento especial, extraordinario. Un momento para hacer una pausa, disfrutar y recordar. (Inspirado por Soulemama)

miércoles, 7 de noviembre de 2012

próxima estación, esperanza

(A una amiga)

Voy del bloqueo mental inicial al asombro, de la tensa espera a la desagradable sorpresa, de la tristeza a la rabia y de la rabia otra vez a la tristeza, y mientras, intento que todo este ruido no me impida escuchar que la próxima estación es la esperanza.

Putas malas noticias.  Desde hace un tiempo pienso que maldita la gracia la de crecer y ser consciente de lo efímero que es todo, de lo insignificantes que somos, y de que no merece la pena perder ni un miserable instante en quejarnos.

Tengo todavía el estómago retorcido con mil nudos que me suben hasta la garganta.  Pero en mi cabeza sólo cabe tu sonrisa abierta, enorme y franca y la certeza de que vas a superar este mal sueño.  No puede ser de otra manera.  Me niego.