miércoles, 20 de marzo de 2013

now run as fast as you can...

Es de hace unos años, pero hoy se ha instalado en mi cabeza y lleva toda la mañana acompañándome.  Quiero desprenderme de ella y de su letra, porque me hace sentir más triste aún si cabe, y la única forma que encuentro es dejándola aquí.

lunes, 11 de marzo de 2013

¿plagio?

¿?


Aquí un maravilloso corto australiano del 2008





y aquí el de Disney, reciente ganador del Oscar al mejor cortometraje




viernes, 8 de marzo de 2013

8 Marzo

- Nos hemos despertado a las 7'30, lamujerdemivida entraba hoy más tarde pero ha decidido que ya habíamos dormido suficiente.
- Hemos desayunado como merece un viernes soleado pero también reivindicativo: tostadas de pan de pasas, zumo y café con leche.
- Después hemos tenido un momento Ikea (no, no es un momento de mierda, aunque últimamente todo lo que tiene que ver con la empresa sea escatológico): cambio de estores y montar otra estantería billy (y ya van 4).
- De fondo Radio 3 y su programa 180º, hoy dedicado a "canciones de viaje" (ayyyy qué ganas de coger el coche y carretera y manta).
- Hoy toca pasta, con brócoli, champis y salmón.
- Después toca siesta y arrumacos de inicio de fin de semana.
- Y de ahí a la mani, a hacernos oir, a manifestarnos física y verbalmente, a decirle a los que piensan "que de qué nos quejamos" que "de mucho y de todo", de sufrir violencia física, psíquica, sexista, laboral e histórica.  De que el gobierno/los gobiernos estén casi en su totalidad en manos de hombres (y digo "casi" porque algo está empezando a cambiar en algunos sitios como Islandia).  Y, en definitiva, a quejarnos de lo que nos de la maldita gana, faltaría más.
- Por supuesto terminaremos nuestra jornada de lucha tomando unos pintxos y unos vinos, y brindaremos por nosotras, pero sobre todo, por las que no tienen libertad para hacerlo.

Feliz día.

martes, 5 de marzo de 2013

sobre la incomodidad

La parte fácil es la de enamorarte, la de pasar horas embobada, hacer planes, vivir cada minuto exprimiéndolo, comerte el mundo y a tu pareja a bocados, estrujarla, hacer el bobo, volverla a estrujar, volver a hacer el bobo... Hasta ahí, todo correcto, al menos para las que hemos tenido la suerte de enamorarnos alguna vez en la vida (todos y todas deberíamos disfrutar de este estado al menos una vez en la vida).

La parte difícil, como para los artistas, como para los deportistas de élite... es la de mantenerse, aceptar que aquello fue el pico inicial lógico que a veces da paso a un mantenerse en una situación privilegiada desde donde las vistas son alucinantes, y que otras veces da paso a un descenso suave, vertiginoso e incluso en caída libre.

BLUE VALENTINE es una película incómoda estés en el momento que estés de tu relación.  A pesar de su estética indie que a tantos molesta y chirría, de los geniales Ryan Gosling y Michelle Williams y de una banda sonora preciosa a cargo de Grizzly Bear, es una película que molesta y desasosiega, quizá por la sencillez con la que transmite esa realidad de la que nadie estamos a salvo, quizá porque refleja algunos de nuestros miedos.

Yo soy de estas últimas, de las de los miedos.  Puede ser porque ya lo haya vivido y no quiera volver a sufrirlo.  O puede ser porque estoy muy bien donde estoy, en el pico al que escalé hace más de cuatro años  y desde donde disfruto de un paisaje y un horizonte limpio de niebla.  Sea lo que sea, salí tocada del cine.  Tres días después, mientras caminábamos hacia ninguna parte en una soleada mañana de domingo, con ritmo ligero y con el silencio como compañero, ella, la mujerdemivida, decidió hacer caso a los sabios, a aquellos que dicen que no rompas el silencio si no vas a incrementar su belleza, y con sólo una frase, una única frase, borró de mi mente fantasmas y miedos.