me cuenta mi hermana una historia tan triste que siento vergüenza por ser tan egoísta, por quejarme contínuamente de cosas banales, por no prestar más veces atención a lo que la vida me regala, que es todo... y por no saber discernir entre las tontadas cotidianas y lo que de verdad importa, la salud...
jodido cáncer...
jo la verdad es que a veces nos ayudan a relativizar con cada mazazo...
ResponderEliminarCáncer..Pufff...duro pero todo un ejemplo de querer vivir es el que nos dan ( o nos dieron) aquellos que lo sufren ( o lo sufrieron). Y por ello, como tú dices, no debemos NUNCA de olvidar lo afortunados que somos los que gozamos de salud...Y por ellos debemos de estar agradecidos a la vida,y a los pequeños detalles que el día a día nos ofrece de aquellos que nos quieren, que son nuestros amigos...y ...de los que no conocemos también... que tienen buenos gestos,como un saludo , una sonrisa...
ResponderEliminarAnímate!!