no se si serán ciertos esos rumores que aseguran que el del sábado fue el último concierto de Sabina, a mí me cuesta creerlo, la verdad... quizá sea la última macrogira en espacios grandes, pero Sabina debe "morir" en el escenario... o mejor aún, Sabina no debe morir, como otros muchos...
fue nuestro primer concierto juntas después de 2 años de relación, y no podíamos tener mejor compañía que la de nuestra argentinita más querida, mi "hermana" del alma y mi jeune fille
todavía me quedan heridas después de esa batalla musical, la voz quebrada de tanto cantar, los ecos de todas y cada una de las canciones que cantó e incluso de aquellas que no... las lágrimas al escuchar aquella canción que un día le cantamos a Raquel pocos días antes de su boda en un bar, y que allá donde esté ella ahora seguro que oyó
es un pirata, es un poeta, el flaco, un artista y el maestro
y que el corazón no se pase de moda, que los otoños te doren la piel, que cada noche sea noche de bodas, que no se ponga la luna de miel...
que todas las lunas sean lunas de miel
ResponderEliminarSabina tiene letras para cada momento de la vida. Yo le escuché antes del verano y lloré mucho.
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