Serán los acontecimientos con los que cada día nos bombardean, la oscuridad del túnel, el pesimismo general, la cara de gilipollas que tenemos tod@s cada vez que nos cuentan la última fechoría de estos grandísimos y grandísimas GRRZHFJIEN o el plomizo gris que se ha instalado en nuestro cielo desde hace ya unos días, sólo a veces salpicado con unos copos de nieve y unos tímidos rayos de sol que ya ni a salir se atreven... Sea lo que sea, el caso es que he estado algo desconectada y "bracicaída" con mi vida en general y con el blog en particular.
A pesar de todo ello y mientras espero a que llegue por fin la mañana en la que poder hacer mi fotosíntesis en plan treintagenaria al sol, no podía dejar pasar la oportunidad que me brinda semejante horterada de día (sin ánimo de ofender) y hacer un breve post-aniversario porque hoy hace justo un año que nos empadronamos juntas. Fue algo casual y espontáneo, casi ni nos habíamos dado cuenta de la fecha que era, pero de verdad que aquella mañana en la que ella se escapó en una hora libre en la que nos dió tiempo a empadronarnos y tomarnos un pintxo con un vinorro fue de lo más romántico...
Pues chica, le has dado un sentido al sanvalentingilioollez... Parece que el 14 de febrero tiene otro predicado:sanempadronamiento. Y ahora (mejor, en un rato), un buen pintxo y un vinorro a vuestra salú!
ResponderEliminarLaquetecuén
Pues, enhorabuena. Ya hay para celebrar, porque el mundo puede irse al cuerno bien por esa caterva de sinvergüenzas que lo rigen, bien por asteroides furtivos que se aproximan peligrosamente, pero siempre habrá un ratico par echar un pote, y si es con pintxo, mejor. Y ya si es en compañía deseable. ¡Qué más quieres!
ResponderEliminarun pintxo con vino y la moza al lado es un plan inmejorable cualquier día del año, no?
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