domingo, 16 de marzo de 2014

rey sol, me entrego a tí...


Hay dos opciones:
Una, quedarte en casa y quejarte amargamente, encogerte, preocuparte y hacerte cada vez más pequeña.
Otra, es afrontar las cosas de cara, hablar de ellas, hincarles el diente, también alguna vez sucumbir ante ellas,  por qué no, y siempre, siempre, aprovechar todos los momentos de sol.

En esta dura y complicada etapa que nos está tocando vivir, hay muchas cosas que fastidian y duelen. No todo está en nuestras manos, pero hay una gran parte que sí.  Y es cierto, algunos planes se paralizan, reaparecen los temidos paréntesis, ¿pero quién dijo que aquellos planes eran los mejores y los más importantes?.  

Esta mañana ha sido tan especial o tan ordinaria como cualquier otra: un numeroso grupo de tíos disfrutando de un improvisado partido, el sol colándose por todos los rincones, y dos tías, tú y yo, disfrutando del placer de la lectura, del agradable calor en nuestros rostros y de esa conversación que, por increíble que parezca, nunca nos falta.  

Así es más fácil, ¿no crees?


5 comentarios:

  1. Bekiddo, ustedes y nosotras, hemos tenido una gran mañana dominguera. Niñas, pa'lante.

    ResponderEliminar
  2. Qué no falten nunca ni el sol, ni la conversación, ni la lectura. Que no falten nunca

    ResponderEliminar
  3. Mucho mejor la opción que comentas!

    :-)

    ResponderEliminar
  4. ¡¡Llenáos de sol y brillad!! Me ha gustado esta entrada/actitud tan positiva. ¡Ánimo!

    ResponderEliminar
  5. :) :) :) :) :) :) :) :)


    Os quiero!!!!!
    Lamarimorena

    ResponderEliminar