lunes, 26 de noviembre de 2012

supper club

(por favor, necesito que alguien me diga que NO soy la única que no había oído hablar NUNCA JAMÁS de los SUPPER CLUB)

Y pensaréis... ¿y a qué narices viene ésto ahora?.  Pues resulta que ando de web en web, de blog en blog y de guía en guía preparando nuestro escapadita a Berlín de 4 días (el jueveeeeeees).  Las dos hemos estado ya, pero nunca juntas, así que además de las visitas obligadas a lo más turístico para disfrutarlo y verlo con dos pares de ojos, ando buscando rincones, plazas, cafés, tiendas, mercadillos navideños, galerías de arte, bla, bla, bla... En esa situación de saturación de información es cuando decido parar, respirar, pensar y oir esa voz interior que me dice: "a ver, que Berlín es una ciudad para vivirla y sentirla, y si antes de llegar ya estás estresada por todo lo que quieres abarcar, andamos buenas...".

Con lo que lo más inteligente va a ser abrigarse bien y prepararse para un "dejarse llevar" a donde nos dirijan nuestros sentidos.  Y ahí me había quedado, viendo ya esos blogs y esas webs tan llenas de sitios originales, exóticos y creativos desde una perspectiva muchísimo más relajada... cuando de repente me encuentro con que en el barrio en el que nos vamos a alojar (Prenzlauerberg) contamos con algo como ésto:  el concepto de supper club.  Y alucino con lo que leo y descubro: es un nuevo concepto de "restaurante" que ya lleva en boga algún tiempo (ni idea) y que debe ser de lo más snob, cool o como queráis llamarlo.  En realidad no es un restaurante, porque en este caso concreto que os he enlazado, se trata de una pareja que, debido al amor que sienten por la cocina, deciden organizar cenas en su casa para amigos, invitados, desconocidos... Te pones en contacto con ellos, te avisan de cuándo es el próximo evento, y te plantas allí.  Puedes llevar tu propia bebida, la comida la ponen ellos, y se supone que al finalizar la velada tú consideras cuánto tienes que pagar por la comida.  Tienen una mesa grande para todos los comensales, y según aseguran ellos, es una oportunidad única para conocer nueva gente y para disfrutar de la comida en un ambiente mucho más distendido que el que ofrecen los restaurantes.

Llamádme cateta, pero a mí ésto me ha alucinado, y si no fuera porque supongo que ya llegamos algo tarde, ahí estaba yo ya solicitando invitación.


PD: acabo de mandarles un email, mira que si nos dicen que tienen fecha y sitio...

12 comentarios:

  1. Pues el caso es que ahora que lo cuentas me suena haberlo escuchado hace tiempo, pero ni me acordaba, y menos de que se llamaba así. Suerte! Y a pasarlo bien! :-)

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  2. Tan catetilla como tú. Fíjate que me he enterado que hay otra cosa que es pernoctar en casa particulares, en el sofá y gratis. Conoces a la gente de la casa y a veces hasta te hacen de guías. La verdad es que estamos muy desconectados de la cantidad de cosas que hace la gente por ahí.

    A ver si hay suerte y nos cuentas qué tal la experiencia.

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    1. mira, yo esa historia llamada couchsurfing sí que la conocía, aunque no por haberlo experimentado, y hay otra comunidad que se llama warmshower que también es muy curiosa, ésta es para ciclismo y turismo... ¿Y aún dicen que está todo inventado?

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  3. La cateta soy yo... No había oido ninguna de las 3...
    Mi madre diría: "ni se te ocurra meterte en casa de desconocidos, dormir en un sofá, a saber lo que habrá allí"... Jajaja.

    Estas cosas molan...


    Ya no queda ná...
    Lamarimorena

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    1. uy con lo repulidas que son ellas como para pensar que no les están dando sábanas limpias y planchadas, jaja... (Estoy ya nerviosica con el viaje, ya me conoces...)

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  4. Pues aquí otra que no había escuchado esto nunca. Lo de cambiarse las casas o alquilar habitaciones y demás sí, pero lo de que te preparen una cenita... No lo había visto nunca y me parece super curioso y super interesante. Si conoces el idioma, puede ser muy enriquecedor, supongo que la gente puede llegar a estar más relajada y distendida y se puede llegar a conocer a gente muy curiosa y peculiaridades del sitio que de otra forma quizá se escaparían.

    Y que no veas cómo está la gente con la cosa de innovar y ofrecer cosas nuevas para luchar contra la crisis y contra la competencia, me encanta que le echen imaginación. A ver si tenéis suerte y podéis disfrutar de una "supper" de éstas...

    ¡Un saludo!

    PD: Tu gadget este de "De dónde vienes" me situa en Sevilla. Yo no soy de ésas, pero muchos de mis paisanos onubenses ya le habrían "echao" dos o tres "mardisione gitana" al cacharrito... xDDD

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    1. pues sí, ya lo dicen que en tiempos de crisis la imaginación al poder... No hay nada mejor que no disponer de mucho dinero pero sí de buenas ideas, aunque me da a mi que ésto del "supper club" tira más a ser algo un tanto snob...

      PD: debería quitarme el gadget ¿verdad?

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  5. Otra más que no había oído hablar del SupperClub. Me parece una idea muy interesante para conocer gente y cenar en una casa (me gustan mucho más que los restaurantes). Supongo que pueden darse situaciones complicadas como que el visitante no quiera pagar o que el anfitrión pretenda un pago abusivo... o que no se entiendan (por el idioma).

    Lo de dormir, al menos yo no me ofrecería de anfitriona y no sé si se me ocurriría ir como huésped con una gente o persona completamente desconocida.

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  6. EMAIL RECIBIDO, otra vez será...


    Hallo Beatriz,

    thanks for your message.

    We do have an event on Friday, but it is already sold out. I've added your email address to our mailing list, so you'll be automatically informed about new events and activities in 2013.

    Best wishes,

    Caroline
    Thyme Supperclub



    On 26.11.2012, at 21:22

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  7. Lo de hacerlo en casas particulares, ni idea, pero en Madrid existen varios de esos sitios (restarurantes pequeños y generalmente no a pié de calle) al que puedes asistir, mediante invitación claro, te dicen el menú, lo que cuesta y te apuntas si quieres.
    Yo nunca he ido, que conste, pero como me lo has recordado, igual pienso en ello.
    Incluso hay un uno que tengo que buscar porque no me acuerdo del nombre que está decorado con antiguedades y tal y si quieres comprar algo (incluso los platos o cubiertos en los que comes), lo puedes hacer. Esto me mola más porque vi unas fotos un día y había cosas preciosas, aunque supongo que el precio no sería tan precioso.
    ¡Feliz viaje!

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    1. muchísimas gracias, y, oye, pues ya sabes, si vas comparte la experiencia con todas y nos cuentas, aunque me da a mi que estos sitios son bastante exclusivos...

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