de placeres sencillos... as usual

...que consisten en decidir hacer en cada momento del fin de semana lo que nos de la real gana. ¿Que te levantas el sábado con la pereza más absoluta del mundo mundial? pues decides cambiar el rumbo inicial de escapada a Madrid o a la playa y remoloneas, duchita y al Café Levante a desayunar las mejores torrijas de Zaragoza. ¿Que por más que miras y miras no consigues ver nada de ropa en ninguna tienda a pesar de la relajación con la que lo estás haciendo? pues tarde de librerías con compra incluída.


Y unos huevos rotos aquí. Me encanta que te encanten los sitios que a mi me encantan.

El domingo pasa por dos recomendaciones. Una, un par de exposiciones en el Centro de Historia para ver joyitas como ésta de Evan Hecox


USA TODAY y CHIKITA TODO ENCAJA
















Y qué gustico pasear después por la madalena, con ese solazo que no quema, el de septiembre, y tapear, y no oir ni un ruido, porque perderte por algunas calles es como desaparecer de la gran ciudad.

La segunda recomendación, FROZEN RIVER, que a pesar de no gustarnos la resolución de alguna escena y lo edulcorado de algún momento, es una buena película, que no deja mal sabor de boca, con una genial Melissa Leo y una gran fotografía. Pues eso, de esas películas pequeñitas que de vez en cuando llegan a la gran "masa". Eso sí, ir a la sesión de tarde de un domingo al cine es un suicidio, aunque sean los Renoir: la conversación de las dos señoras que nos tocan al lado no tiene desperdicio, toros-homosexualidad( con comentarios del tipo "deberían tener un apartado en la playa porque ahí estaban chupándose los pies"????????) las putas de la Boquería en Barcelona, algo de política (aquí desconecté) en 10 minutos condensados dignos de por lo menos una entrada de blog. Si durante la peli hubieran estado calladitas habría sido incluso gracioso.

PD: quería hacerme la dura, y pensar que con el buen gusto que nos ha dejado el fin de semana tendría bastante para empezar una nueva, pero hace sólo 5 horas que te has ido y ya te echo de menos...