jueves, 3 de marzo de 2011

de gimnasios y ruta del bakalao

Me parece muy bien que en el gimnasio pongan música que propicie el movimiento, la actividad frenética, que intentes seguir sus ritmos machacones en la bici, en la cinta o en la elíptica, que tus quejidillos de dolor en las máquinas de la tortura de brazos y pecho (ni con el mínimo peso puedo con ellas)se ahoguen con el tecno o lo que sea que suene... pero de ahí a sentirme como si estuviera en Barraca, Chocolate o Puzzle va un gran paso. Si un dia de estos veo unas cestitas con pirulas y redbulls junto a las colchonetas de las abdominales, o unos carteles anunciando a Pastis y Buenri que vienen a hacer una sesión juro que no me sorprenderé.

Mens sana in corpore sano... in voluminis mas bajis, por tutatis!!

PD: joer, me ha venido a la mente aquella época de la ruta del bakalao (o del abadejo, como decían en mi pueblo), no porque yo la viviera en primera persona, pero claro eran finales de los 80, principios de los 90 y yo ya empezaba a frecuentar la discoteca de mi pueblo, que tuvo unos años de esplendor en los que la gente venía desde muy lejos, claro, que Teruel está pegadito a la Comunidad Valenciana, así que algo nos llegaba. "Grandes canciones" (notar el entrecomillado, por favor) como éstas sonaban por aquella época, las treintañeras las reconoceréis rápido. Vale, las dos primeras son archiconocidas, pero ¿qué me decis de la última?:








1 comentario:

  1. Jor,yo lo que llevo fatal es el volumen de la música, es para volvese loco! Me he planteado hacer el spinning con tapones en los oídos, en serio!

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