Se me ocurre una idea, con ésto del copago sanitario, es decir, pagar otra vez por lo que ya pagamos, podríamos hacer extensiva la idea a otros ámbitos. Por ejemplo, se me ocurre que un feligrés pague cada vez que quiera confesarse, comulgar, entonar cánticos glorioso o gritar "se nota se siente el Papa está presente". O se me ocurre también que cada uno de ésos y ésas que agitan las banderitas cuando hay una visita monárquica a sus ciudades y pueblos contribuyan al gasto que supone la Monarquía. Y también podría ser una gran idea, y ésta creo que es la madre de las ideas, que todos aquellos políticos que defienden, ocultan y respaldan a sus compañeros corruptos paguen también una especie de "canon de la corrupción".
Y mientras seguiremos saliendo a la calle porque somos campeones del mundo de fútbol, o a lo peor, porque suspenden la Liga, y eso es muy pero que muy grave.
¿De verdad no hay otras fórmulas? ¿cuánto cuesta el despliegue militar en Libia? ¿lo siguiente será la educación? esto... y ¿qué fue de aquello de "estado del bienestar"?
Bueno no te preocupes que una jueza ha dicho que este finde hay liga. Por lo menos sabemos que nuestra justicia está ocupada en cosas importantes
ResponderEliminaruff, respiro, qué alivio... qué pais!!
ResponderEliminarPuede que una fórmula sea la de salir a la calle a protestar.
ResponderEliminarHubo una huelga (llegó tarde, pero llegó) y fue un fracaso.
Aquí nadie se mueve, pero NADIE. Y de poco sirven las palabras.
IU propuso hace poco sacar una Ley que haga que cuando los bancos embargan un piso la deuda con el hipotecado quede saldada. PSOE y PP votaron en contra...¿quién se ha enterado? ¿alguien ha protestado? A veces pienso que tenemos lo que merecemos.
Lo siguiente no es la educación. Ya estsamos pringando. El ejecutivo solo pone la mitad de lo que ponía antes, y el resto lo deja en manos de cada autonomía. O sea, a joderse que no hay más.
ResponderEliminarLo del canon por corrupción me ha chiflado!
Antes tenía una especie de límites, pensaba que si llegábamos a ello no lo permitiríamos y saldríamos por fin a la calle. Pero no, no hay límites, y ya no me da pena, me da un miedo!