miércoles, 19 de enero de 2011

la clase política

partiendo de la base que unir en la misma frase "clase" y "política" me parece cuando menos paradójico... no soporto:
- el juego sucio que utilizan
- el donde dije digo digo diego
- los sueldos vitalicios
- los sueldos estratosféricos a ex presidentes en tiempos de crisis
- el clima de crispación que crean
- que no acudan a sus puestos de trabajo como está obligada a hacer el resto de la ciudadanía
- que se apoderen de ciertas ideas provocando que luego entre nosotros, los de a pie, nos tachemos de "tú eres tal" y "tú pascual" cuando al final la mayoría somos unos pobres diablos
- los mítines políticos
- los chupópteros/as
- y los chulos/as de barrio
- que cualquiera sea ministro/a y se pueda pasar de ser ministro/a de economía a sanidad y de ahí a interior y oye, mira tú, que entiendo de todo
- los demagogos/as
- que no den la cara
- que mientan, que mientan, que mientan
- que no se pongan de acuerdo en lo verdaderamente importante
- y que nos pidan que participemos en la fiesta de "su" democracia

y esto me pasa por levantarme, leerme los periódicos y ver que uno de los temas del día, ahora que la puñetera ley del tabaco va a pasar a un segundo plano, está siendo el uso de las lenguas cooficiales en el Senado: Que si sí, que si no, que si caiga un chaparrón, que mira cuánto ha costado la broma, que si todos sabemos castellano pues lo usamos, que si todos supieran inglés también se usaría solo esa lengua en la cámara europea, que si tú defiendes el castellano eres un facha, que si tú eres un nacionalista...

ME A-GO-TA

Y no, no les tengo ningún respeto a la clase política, hace mucho que lo perdí. Que se pasen por algún pueblo pequeño de la provincia de Teruel, por ejemplo, y aprendan. Porque en cuanto hay algo de pasta de por medio la cosa ya se tuerce.

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